Hemorroides: Causas y factores de riesgo - Health Care «Qsota»

Hemorroides: Causas y factores de riesgo

Hemorrhoids: Causes and Risk Factors

Causas de las hemorroides

Cuando las venas que rodean el ano o el recto se dilatan (aumentan de tamaño) o se llenan de sangre, el paciente tiene hemorroides.

Los expertos no están seguros de las causas de la aparición de las hemorroides. Los posibles factores son:

  • Embarazo – se producen con más frecuencia en las mujeres embarazadas porque, al agrandarse el útero, presiona la vena del colon, haciendo que se abulte.
  • Envejecimiento – las hemorroides son más comunes entre los adultos de 45 a 65 años. Esto no significa, sin embargo, que los jóvenes y los niños no las padezcan.
  • Diarrea – especialmente cuando es crónica.
  • Estreñimiento crónico – el esfuerzo para mover las heces ejerce una presión adicional sobre las paredes de los vasos sanguíneos.
  • Sentarse – durante periodos prolongados (especialmente en el inodoro).
  • Levantar – especialmente objetos pesados de forma repetida.
  • Las relaciones sexuales – que pueden provocar hemorroides o empeorar las existentes.
  • Obesidad – a menudo relacionada con la dieta, como por ejemplo no seguir una dieta rica en fibra.
  • Genética (antecedentes familiares de hemorroides) – algunas personas heredan la tendencia a desarrollar hemorroides.
  • Esfuerzo durante la defecación

Se desconoce la causa exacta de las hemorroides sintomáticas. Se cree que hay varios factores que influyen, como los hábitos intestinales irregulares (estreñimiento o diarrea), la falta de ejercicio, los factores nutricionales (dietas bajas en fibra), el aumento de la presión intraabdominal (esfuerzo prolongado, ascitis, una masa intraabdominal o el embarazo), la genética, la ausencia de válvulas en las venas hemorroidales y el envejecimiento. Otros factores que se cree que aumentan el riesgo son la obesidad, permanecer sentado durante mucho tiempo, la tos crónica y la disfunción del suelo pélvico. Sin embargo, las pruebas de estas asociaciones son escasas.

Durante el embarazo, la presión del feto sobre el abdomen y los cambios hormonales hacen que los vasos hemorroidales se agranden. El nacimiento del bebé también provoca un aumento de las presiones intraabdominales. Las mujeres embarazadas rara vez necesitan tratamiento quirúrgico, ya que los síntomas suelen resolverse después del parto.

Patofisiología

Los cojines hemorroidales forman parte de la anatomía humana normal y se convierten en una enfermedad patológica sólo cuando experimentan cambios anormales. Hay tres cojines principales presentes en el canal anal normal. Éstos se sitúan clásicamente en las posiciones lateral izquierda, anterior derecha y posterior derecha. No se componen de arterias ni de venas, sino de vasos sanguíneos llamados sinusoides, tejido conectivo y músculo liso. Los sinusoides no tienen tejido muscular en sus paredes, como las venas. Este conjunto de vasos sanguíneos se conoce como plexo hemorroidal.

Hemorroide

Las almohadillas hemorroidales son importantes para la continencia. Contribuyen al 15-20% de la presión del cierre anal en reposo y protegen los músculos internos y externos del esfínter anal durante la evacuación de las heces. Cuando una persona se acuesta, la presión intraabdominal aumenta, y los cojines hemorroidales aumentan de tamaño, ayudando a mantener el cierre anal. Se cree que los síntomas de las hemorroides se producen cuando estas estructuras vasculares se deslizan hacia abajo o cuando la presión venosa aumenta excesivamente. El aumento de la presión del esfínter anal interno y externo también puede estar implicado en los síntomas de las hemorroides. Existen dos tipos de hemorroides: las internas del plexo hemorroidal superior y las externas del plexo hemorroidal inferior. La línea dentada divide las dos regiones.

Causas y factores de riesgo de las hemorroides

Las hemorroides se forman cuando el haz de venas del ano y de la parte inferior del recto se agranda y se sale de su sitio (prolapso). El tejido hemorroidal, que consiste en vasos sanguíneos, tejido conectivo y algo de músculo, es en realidad una parte normal de la anatomía humana. Más exactamente, es el agrandamiento de las hemorroides lo que causa molestias.

Las hemorroides se clasifican en dos tipos: internas y externas. Las hemorroides internas se desarrollan en el interior de la parte inferior del recto y el ano, bajo el revestimiento de la mucosa, y generalmente son indoloras. Las hemorroides externas aparecen como bultos alrededor del ano y pueden causar un dolor intenso. El tratamiento varía en función de los síntomas y el diagnóstico, y normalmente no requiere cirugía. En EE.UU. se calcula que el 4,4% de los adultos padecen hemorroides, la mayoría entre los 45 y 65 años.

Se cree que las actividades que ejercen presión sobre los racimos de venas del ano y la parte inferior del recto (también llamados cojines anales) causan el agrandamiento de las hemorroides. Incluso se suele culpar a la postura humana erguida como factor contribuyente.

  • Movimiento intestinal irregular. El estreñimiento, el esfuerzo excesivo durante la defecación difícil y el hecho de sentarse en el inodoro durante períodos prolongados se asocian a las hemorroides sintomáticas. Estas actividades pueden interrumpir el flujo sanguíneo a los cojines anales y provocar abultamientos y prolapsos en las hemorroides internas, o la coagulación de la sangre en hemorroides externas. La diarrea crónica y el uso excesivo de laxantes y enemas también pueden exacerbar estos síntomas.
  • Embarazo. Las hemorroides sintomáticas son comunes durante el embarazo porque el útero en expansión empuja contra los cojines anales. Esta afección es temporal y suele resolverse por sí sola después del parto.
  • Edad. A medida que el cuerpo envejece, los tejidos que soportan las hemorroides pueden debilitarse, permitiendo el prolapso.

Factores de riesgo

Las hemorroides pueden transmitirse genéticamente de padres a hijos, por lo que si tus padres tuvieron hemorroides, tienes más probabilidades de padecerlas. Levantar objetos pesados de forma constante, ser obeso o tener otro tipo de tensión constante en el cuerpo puede aumentar el riesgo de padecer hemorroides.

Estar demasiado tiempo de pie sin tomarse un descanso para sentarse puede provocar la aparición de hemorroides. Las relaciones sexuales anales constantes y la diarrea también pueden aumentar el riesgo de hemorroides.

También es más probable que desarrolle hemorroides si está embarazada. Cuando el útero se agranda, presiona la vena del colon, haciendo que se abulte.

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